Antes que nada, en hora buena, por decidir dirigir
la palabra, a la hermandad, para los que lo hacemos representa una experiencia
extraordinaria.
Por otro lado me resulta difícil intentar realizar
un "análisis crítico” de tu exposición, sin parecer pretencioso o purista;
en realidad lo que me motiva es la profunda tristeza y mal sabor de boca que me
dejo escuchar algunas sentencias que pronunciaste. Sin lugar a dudas pareces
tener buenas intenciones y creo que eres sincero. Pero repito hay algunas cosas aun me siguen
dando vueltas en la cabeza; quizás tus palabras sean la gota que derramo el
vaso tras semanas de exposiciones que me dejaron al salir, igual que como
llegue.