Por: Raúl Mondragón
"Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender" Alvin Toffler.
Es muy común escuchar frases "cristocenticas" alentadoras, reflexivas, desafiantes, etc.; mas hoy en dia con las redes sociales.
Lo que no es muy común es encontrar personas, que las cuestionen, y es que por desdicha el ser crítico y reflexivo es muy mal visto sobre todo en un contexto religioso, por lo tanto muchos mantienen la misma postura altiva e ignorante de ese Rey en el famoso cuento de Hans Christian Andersen "El traje nuevo del emperador" (1) ; y siguen adelante a pesar de estar encuerados, sosteniendo una idea o concepto muchas veces inexistente.
Pero gracias a Dios siempre existirá la audacia de un chiquillo que grite "¡Pero si no lleva nada!", para que tarde o temprano el pueblo repita, lo que por sí mismo no se atrevía.
Justamente esto sucedió ante esta postal, que aunado a la imagen intitulaba lo siguiente:
“Si cuando vas a la iglesia, todo te incomoda, te sientes triste, aburrido, y te das cuenta que todo ya no es igual, si no sientes la presencia del Espíritu Santo en tu vida. Mírate en un espejo y encontraras el culpable”.
Como pueden suponer hubo muchos AMEN (bueno... hay despistados que dicen Amen, hasta por las cosas más inverosímiles) y me gusta. Pero una joven sin empacho, comento:
"Si... es así... ¿entonces?
Fue directo al punto, porque la realidad es que cientos de cristianos solo señalamos el problema sin proponer absolutamente nada, o lo que es lo mismo " tiramos la pedrada y escondemos la mano".
Es equivalente a declarar alguna frase circunstancial de los dientes para a fuera, solo para salir del paso. Lo peor del caso es que los que escuchamos sabemos que es así... y no decimos nada.
Pero aparece el héroe del cuento tan sincero y lozano que dice: "Si... es así... ¿entonces?
Bueno esta reflexión no estaría completa sin la réplica, así que hay que contestar, complementar la idea, dar respuesta a ese ¿Y Entonces? y este debe estar a la altura de ese joven temerario. Me quede reflexionando un rato y conteste en relación al gráfico.
Creo que calza la misma analogía que se hace con la Ley de Dios, cuando se dice que es un espejo. Te muestra tu situación... el pecado, porque es un espejo, pero no te da la solución (no es su función), luego entonces te tienes que limpiar con algo, ese algo es la sangre de Cristo. Si creemos estrar en esa condición busquemos a Jehová.
Estoy seguro que el comprender que ERES el culpable, te hará buscar la solución, siempre el saberse perdido y pecador provoca una gran necesidad buscar al Jesús (devoción personal), Él es el único que puede sanarte, restaurarte y volverte una nueva creación. (Lucas 19:10)
Concluyo entonces que no basta señalar el "error" y meter culpas, hay que ser propositivos; suficiente tenemos ya con el hecho de reconocernos pecadores y buscar refugio en la iglesia o templo (hospital), como para que ahi tambien se nos insista en el tema; se necesitan más personas cristianas que cuestionen, pregunten y estén dispuestas a aprender enseñado, en este caso una lección de honestidad .
(1) Disponible en http://www.ciudadseva.com/
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