martes, 20 de noviembre de 2012

DE SERVILISMO, INDULGENCIAS Y COSAS PEORES.


Por: Raúl Mondragón


De todas las situaciones que no comparto de la "institucionalización" denominacional adventista; es esa llamada recolección para ACFE, yo la llamo el "RECOLECTON". 


Cada año lo mismo, se monta todo un ritual: Se establece un “lema” cual campaña política, con su respectivo “himno de batalla”, una estimulación a los feligreses en base a premios, (como si fueran vendedores), y lo más sobresaliente, como el común denominador, es la manipulación con “mensajes supuesta mente bíblicos”. 

Honestamente toda está parafernalia hace creer, al miembro de iglesia, que al contribuir en y con ello, se favorece el avance de la obra, e incluso se predica que esto prácticamente equivale a compartir el evangelio.  Inclusive hay quien dirá que: "el propósito de la recolección esa ayudar a la humanidad necesitada"; y esto es muy loable sin embargo el hecho que me den una razón de ayuda humanitaria es una cosa, pero que lo quieran justificar providencialmente, es como lo del doble diezmo y las "ofrendas" obligatorias.


El punto de esta reflexión radica en un ingrediente inesperado; el pasado sabado, el "pastor" supero todo esto, solo hizo alusiones ambiguas de que es Bíblico y teológico, pésele a quien le pese y lo más crítico fue el añadir a su arenga lo siguiente: "Voy a Orar para pedir Bendición o... Maldición (para aquellos que no recolecten)". Hágame usted favor... Dios mío hasta dónde puede llegar el servilismo. ¡Basta!

Una vez más queda latente el peligro de los textos fuera de contexto y el mismo texto prueba. Usando ideas vagas y preconcebidas de la Biblia se provoca miedo y manipulación, con sinceridad aveces creo que me saldrá una hernia en la lengua por contenerme y solo observar esas banalidades.

Aun mas al analizar Deuteronomio  30:19 el texto al que pudiera haberse hecho alusión  en esta ocasión lamentable dice lo siguiente:

 "Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes

En este versículo siendo fiel a todo su contexto, no se ponen dos caminos a escoger, si no uno; esto en el sentido lógico salta a la vista si leemos detenidamente la expresión: "Elige pues...La vida...

Ciertamente este "pastor", mercader del terror no comprende tampoco que las palabras dichas a Abraham en Génesis 12:3 tienen otra conotacion y no la que el en su manipulación y eisegesis hizo creer.

 “Bendeciré a los que te bendigan y a los que te maldigan maldeciré"... 

Específicamente esta porción, sirve de asidero al concepto bíblico del Dios misericordioso que obra en las vidas de los hijos de su pueblo para contrarrestar los efectos de la maldición; en otras palabras Dios se ocupará de que nadie sea "perdedor" por algún servicio hecho en favor de su pueblo. [1]



El acto de dar es reflejo divino.

El ser humano es incapaz de dar por sí mismo. Dar es reflejar el amor de Dios. Dar es un todo, desde donde parte de nosotros: tiempo, esfuerzo, recursos, emociones, palabras, y acciones llegando a ser parte de los demás, como bendición en sus vidas. Sin duda alguna el dinero es un mal necesario, y la iglesia como institución lo necesita; es casi indispensable, para el avance de "su obra" en un entorno tan complejo como lo es nuestra sociedad. No obstante necesitamos comprender que “el fin no justifica los medios" nunca.

Si somos consecuentes y francos con nuestro compromiso, seguramente vendrán momentos de conflicto y tensión en los que necesitemos la dirección del Espíritu Santo para saber cómo utilizar bien nuestros recursos. Lo que es muy obvio es que en lo referente a la recolección es y debe ser voluntarias, nadie debe coaccionarlas.

Vale recordar que el evangelismo, no es un programa dentro de la iglesia, llámese recolección u ofrenda, sino una forma de vida. Solo podemos pensar en una evangelización completa, en el contexto de una preocupación sincera e integral del individuo. No debemos despreocuparnos por las necesidades materiales del hombre aduciendo motivos evangelísticos, ni debemos desatender la predicación del evangelio (Jesucristo) por nuestras obras de caridad”.

Sencillamente estas responsabilidades tienen que darse en el ámbito de la otra. Vendrán momentos en los que, ni tendremos el dinero ni el tiempo, ¿que nos quedara entonces?


Conclusión. 

Nunca debe ser coaccionada la voluntad de dar, porque Dios ama al dador alegre, al que es feliz brindando. No importa la forma, si es individual o colectiva, o si nos parece banal, es una bendición saber que para Dios todo cuenta, lo que hagamos en favor de otros nunca tendrá precio, y eso es lo que es bueno mirar sobre todo asunto, y recordar que "todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tu fuerza..." (Eclesiastés 9:10). 

Jamás he salido a recolectar  y honestamente nunca me he sentido mal por ello. Aunque promuevo y les platico de ADRA y ACFE a mis amistades.

Hace dias leí un aforismo que se le atribuye a  Miguel de Cervantes Saavedra:

¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?


En cierta forma, me hizo meditar en este incidente, yla lección aprendida es no hacer lo mismo, por que en definitiva es incorrecto. Por otro lado no juzgo los motivos, señalando las faltas ajenas, pero es algo que me permite especular acerca de ¿por que se hace lo que se hace?

Una hipótesis es que como parte de "staff" de la organización eclesiástico, en mas de una ocación hay que hacer cosas que no agradan, o incluso violar la consciencia .. con tal de mantener el empleo. Que triste es el mundo de la política.



Referencias
[1] Diversos comentarios Bíblicos (Plenitud y Mathew Henry)







No hay comentarios:

Publicar un comentario