jueves, 14 de junio de 2012

"CALCETINES Y CALZONCILLOS"


Nota por Raúl Mondragón: Mucho hemos escuchado y algunos enseñado que la oración es: la forma o manera de relacionarnos con Dios. Pero sinceramente al escuchar la mayoría de las oraciones audibles, hacemos todo menos eso. Algunas son muy elocuentes y formales que suenan más a discurso que conversación ¿Dónde quedo aquello de hablarle como a un amigo? Me pregunto ¿Quién nos entiende?; como si quisiéramos impresionar a los demás, como percibimos a Dios y cuanto sabemos de su Palabra. Se nos olvida que Dios es un Padre amante ¿Y en lo privado como serán?. Comparto pues, esta extraordinaria reflexión, con una visión mas cercana al vinculo que hay entre la fe y la oración. 

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CALCETINES Y CALZONCILLOS
(Por Abel Meza)

Si alguien me preguntara cuál es la enfermedad que afecta a gran parte de la juventud cristiana, diría que es el legalismo de la mente.

Hay una gran cantidad de personas que no se permiten pensar o crear, o no quieren, lo que es peor.
La gran mayoría tiene un montón de sueños, pero no logra concretarlos porque su mente no se lo permite. Y cuando hablo de mente, me refiero a esos dogmas que solo cumplen la patética función de limitar el futuro y la creatividad.

Hace poco un entrevistador de una radio me dijo que si como había podido concretar las grabaciones que tenía.me pregunto si yo tenía personas que me patrocinaban para hacer mis grabaciones o que si tenía el dinero suficiente para hacerlas, Solo Dios sabe cómo nos ha costado tiempo y esfuerzo, tanto a mi esposa como a mis hijos. Días sin estar en casa, desvelos, cosas que quieres pero que te limitas por el amor de hacer algo de calidad para la gloria de nuestro Dios.

En este tiempos de giras, campañas, conciertos en iglesias y sobre todo "sueños hechos realidad y muchas bendiciones", jamás he tenido un patrocinador o un equipo de empresarios que corren con los riesgos financieros. !!Todo es a base de oración y fe!!
¿Cómo lo hacemos?, con dos premisas esenciales: confiando siempre en el señor y no ponernos ningún tipo de limitación mental.
Recuerdo que hasta que tuve diez años, en cada Nochebuena o día de Reyes me regalaban mandarinas, cacahuates ,calcetines y calzoncillos.
- Son muy útiles, hijo -decía mamá-.
Era lo que se podía hacer con una familia de nueve hijos y el pequeño presupuesto de aquel entonces. Nunca algo divertido. Un día un tío querido por todos nosotros me dijo que me regalaría lo que quisiera. Lo que pidiera. Lo soñado estaba al alcance de mi mano, pero mi mente estaba muy acostumbrada y limitada al presupuesto familiar.
- ¿Dos calzoncillos? -le pregunté.
Mi tío se echó a reír, y entonces me regaló un carrito de control remoto.
Es que mi mente solo estaba preparada para ambicionar calcetines y ropa interior.

Hay mucha gente que mantiene esa relación con el Señor. Su mente está tan limitada a lo escuálido, que no saben pedir, no se permiten soñar, crear o pensar en grande.
Disfrazan su estrechez mental de espiritualidad y oran: “Señor, no te pido mucho, solo quiero servirte en lo poco, en humildad, aunque sea en algo pequeño”.
Los “aunque sea” siempre fueron los peores enemigos de lo mejor.
Cuando descubrí que mis sueños y anhelos podía ser realidad, yo le pedí de rodillas y con fe de servirle y de hacer cosas grandes para EL. Cuando supe que las limitaciones solo estaban en mi mente, y descubrí que Dios era más grande que mi presupuesto, ya no hubo pensamientos de mediocridad sino de hacer lo mejor para Dios costara lo que costara "porque es para EL".

Aún recuerdo aquella oración inicial. Reconozco que fue algo infantil. Le dije:
- Señor, tú dices que la mies es mucha y los obreros son pocos… te propongo que me des la oportunidad de que mi sueño se vuelva realidad te quiero servir con el canto y predicar tu palabra a muchos !a todos los que pueda alcanzar!
¿Por qué pedir algo pequeño, teniendo frente a mí al Dios de lo mejor?

Ese es el gran secreto: cuando Dios quiso inspirar a Abraham para que tuviera un hijo, le mostró las estrellas y le habló de multitudes. Es que nuestro Dios siempre será mucho más que calcetines y calzoncillos.

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