viernes, 11 de mayo de 2012

¿CUANDO DEBERIA COMENZAR LA EDUCACIÓN DEL NIÑO?


Por: Raúl Mondragón P.

"Educad a los niños y evitareis castigar a los hombre" Pitágoras.

Es muy evidente que gran parte de las causas del deterioro social y moral que vivimos es la falta de educación o modelos formativos en la niñez. Por lo tanto se cree que una educación temprana provee una vida equilibrada y sana, pero ¿cuán temprana debe ser?

Genética y medio ambiente
No hay ningún  otro momento  de la existencia del ser humano, donde tendrá tal desarrollo como en la etapa de la gestación, porque pasa de ser solo una célula a sesenta millones en unos  cuantos meses. Por ello resulta elocuente y aleccionador lo que Paciano Fermoso postula: “La personalización y educación comienza en el periodo gestante y termina con la muerte” [1]


Ahora bien el  cuerpo del bebe, se va formando con los materiales aportados por la sangre de su madre, él no tiene opción de escoger lo beneficioso o lo nocivo, así que  la madre debe hacer la elección correcta. Esto es sumamente trascendental, porque el aprendizaje depende de fenómenos físicos como la nutrición, la salud y la capacidad de los órganos del cuerpo”. [2]

Por lo tanto los padres son verdaderos ingenieros genéticos y es su responsabilidad crear un entorno adecuado antes, durante y después del nacimiento. El correcto equilibrio de sus emociones, es básico, ya que estas se transmitirán, creando en él bebe intrauterino estados fisiológicos correspondientes, y si estos se repiten a menudo crearan disposiciones en su carácter.A fin de cuentas esto es esencial, tal como lo refiere Genis Octavis Fullat  en su libro Filosofía de la Educación : “El código genético del que cada cual emerge condiciona brutalmente las circunstancias de aprendizaje, en el cerebro se instalan mecanismos que posibilitan los procesos educativos humanos”.[3] 


¿Se puede educar antes del nacimiento?
La respuesta es un sí rotundo. Según los expertos los bebes estimulados antes de nacer demuestran mayor desarrollo sensorial, mejor evolución psicomotriz, progreso lingüístico, la capacidad de aprendizaje es mayor debido al aumento del tiempo en estado de alerta, suelen dormir mejor, son más afables, más relajados y se calman con más facilidad.

El doctor Lester Sontag dirigió una serie de investigaciones hace más de seis décadas demostrando, a través de los resultados, que las actitudes y los sentimientos maternales dejan una marca permanente en la personalidad del niño o niña no nacido [4].  En realidad no es nada nuevo ya la escritora cristiana Elena de White menciona que: “Los pensamientos y los sentimientos de la madre tendrán una poderosa influencia sobre el legado que ella da al niño” [5]. Podemos entonces asegurar que ve, oye, degusta, experimenta e incluso puede aprender, así que las actitudes y los sentimientos "paternales" en general no solo los "maternales"; dejan una marca permanente en la futura personalidad del niño(a). 

Educación Prenatal
La educación prenatal consiste en, la aplicación programada de una serie de técnicas que promueven el aprendizaje del bebé aún en el útero. Una de las técnicas es el tacto ó haptonomía. Respuestas al tacto han sido registradas en embriones de tan solo ocho semanas, al pasar un objeto o la misma mano de la futura madre produce que la mano del bebe, se cierre ante objetivos. [6] 

Antes de que el oído interno del feto madure ya percibe las vibraciones sonoras a través de todas sus células, de ahí la importancia de que la madre dialogue con su bebe, hay cambios en el ritmo cardiaco ante la voz de sus padres; uno de los sonidos que domina su mundo es el latido rítmico del corazón de la madre, por lo tanto estos deben ser latidos relajados. Incluso cabe la posibilidad de la teoría de Masaru Emoto [7] ; que dice que el  cigoto  humano fertilizado, está compuesto por un 90% de agua y esta podría grabar y captar los primeros  sentimientos en la vida. 

La futura madre debe aprender a relajarse para reducir la producción de hormonas de estrés y así estimular la producción de sustancias, como las endorfinas, que transmiten sensaciones placenteras al no nacido. Esto se puede logras mediante la audición de música suave y llevar un diario o a través de la oración esto aumenta el autoconocimiento emocional, incrementando la autoestima y la confianza de la madre y él bebe necesita estas influencias positivas. Elena de White refiriéndose a la madre escribe: “Si permite que su mente se espacie en sus propios sentimientos, si cede al egoísmo y si es malhumorada y exigente la disposición de su hijo testificara de este temperamento”, [8] por ello los especialistas recomiendan que deberá evitar conversaciones, lectura, música, espectáculos violentos o deprimentes. En síntesis de las elecciones correctas de la madre depende el aprendizaje bebe intrauterino.

Conclusión
La gestación, es una etapa activa para el niño intrauterino, ya que como hemos visto es un ser humano consciente que siente, recuerda y reacciona a los estímulos que recibe, al mejorar nuestros conocimientos con respecto a la tipo vida que vivimos antes de nacer, y las influencias que nos rodean, ayudar a comprender que ahí empieza el bienestar del ser humano y por extensión de la sociedad misma.

Muchos creen que las influencias antes del nacimiento no tienen importancia, pero los malos hábitos de los padres heredados se reflejarán claramente en el carácter y temperamento del niño.

Desarrollar un ambiente de seguridad y confianza, entre los padres, mediante vínculos de intimidad es ideal e de inestimable valor psíquico, emocional y biológico para el no nacido, ya que de cada palabra, pensamiento y sentimiento es una influencia educadora para bien o para mal.


Referencias y Bibliografía
[1]Paciano Fermoso Estébanez, Teoría de la Educación. 3ª. Ed.(México: Trillás,1990),5 
[2]Reynaldo Suarez Díaz, La Educación.(Mexico: Editorial Trillas 1987),61 
[3]Genis Octavis Fullat I, Filosofía de la Educación( España: Editorial Síntesis),s.f.
[4] Citado en : Educando antes de  nacer disponible en: http://www.waece.org/textosmorelia/ponencias/justo.htm
[5]Elena G. de White, La Temperancia(Mountain View,California: Publicaciones Interamericanas, sf),151
[6]Robert M. W.Travers, Psicología Educativa(México, D.F. : Editorial El Manual Moderno,1978)Travers, Psicología Educativa, 33  
[7]Citado en http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=1986373&orden7800
[8] White, La Temperancia ,152

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