miércoles, 7 de marzo de 2012

Nadie esta fuera de la Gracia de Dios

Los humanos solemos condenar eternamente a los seres humanos. Un ejemplo claro de ello es que ningún padre cristiano, le pondría por nombre “Judas"  a su hijo; sin embargo; Judas significa: “El que merece elogio de Dios”, y este Judas Iscariote del que dice la Biblia “que traiciono a Jesús” era honesto, de convicciones y respetado por los discípulos y  sumamente inteligente.

Muchos han dicho que él mismo se invitó, pero si leemos con cuidado, Jesús escogió a los discípulos,esto evidentemente lo incluye.

"Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él ". Mr.3:13.

Otros afirman que estaba “destinado” para ser el traidor; esto es Calvinismo; no existe tal cosa como la predestinación divina, es una mala interpretación de Efesios 1.

El problema de Judas – y esto es muy claro cuando se lee el relato Bíblico-



El dinero, recuerdan el ungimiento de Jesús.¿Pudo hacer Judas alguna decisión peor que entregar a su maestro por treinta piezas de plata? Sin embargo tenía buenas intenciones. Si lo apresaban, Jesús se libertaria demostrando quien era. El creía que sería el rey literal de Israel.

Escuché una vez un sermón en el cual el predicador decía que había que estar mal de la mente para una persona quitarse la vida. Eso no es necesariamente cierto, también personas bien de la mente que estén desesperadas y sin encontrar salida a serios problemas y dificultades de la vida, pueden atentar contra sus vidas.

También he escuchado que un cristiano no puede atentar contra su propia vida. Eso también es falso, pues ocurre todos los días. Como mismo existe la posibilidad de encontrar un cristiano que no tenga a Cristo en su corazón, existe la posibilidad que alguien que alguna vez profesó o profese creer en Jesús, intente suicidarse.
Con respecto al suicidio, he oído muchas veces que es el pecado imperdonable. La Biblia no dice eso, lo que si es cierto es que ningún homicida (que no se arrepienta) entrará en el reino de los cielos (Apocalipsis 21:8; 22:15).

He escuchado además que una vez salvo, eres siempre salvo y que no puedes perder la salvación, hagas lo que hagas. (esto es Calvinismo) Eso no es cierto, “si tus frutos no son dignos de arrepentimiento” y no muestran que Jesús mora en tu corazón, estas tan perdido como alguien que nunca le aceptó y también se te describe como “generación de víboras”, aunque digas para ti u otros que eres hijo de Dios o Abraham (Mateo 3:7-9). No te puedes salvar si no crees en Jesús (Juan 3:16) y permaneces en El (Juan 15:5).

También he oído que el Espíritu de Dios no te acompaña a cada lugar y no puede estar en lugares donde se practica la maldad. En otras palabras, si entras a un prostíbulo, una discoteca o a un lugar con el propósito de rogarte, el Espíritu de Dios permanece afuera y no puede estar contigo.

La Biblia dice que esto es falso porque no hay lugar en este mundo donde no se encuentre su Santo Espíritu y desde donde no puedas clamar a Dios y pedirle ayuda (y Él socorrerte) pues el Salmista pregunta: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?” (Salmos 139:7). A lo cual el mismo Salmista responde:
“Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra” (Salmos 139:8-10).

Cualquiera sea tu circunstancia en este día, Dios no está lejos de ti (Hechos 17:27). Dios no está ajeno, desinteresado o indiferente a tu situación específica. Solo tienes que clamar e invocar su Santo Nombre. Solo tienes que decir: “Señor, sálvame”, como gritó Pedro cuando se hundía (Mateo 14:30).
Así que no te desesperes cuando no veas salida a tus problemas y dificultades en tu vida. Ni siquiera le des cabida por un solo instante a la simple idea de terminarlo todo cuando aparentemente todo este oscuro y perdido.

Clama e invoca el Nombre de Jesús porque todo el que invocare su Nombre será salvo (Hechos 2:21). Recuerda que “Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36). Lo que tú necesitas no es terminarlo todo sino ser liberado por Cristo Jesús.

No dejes que tus pecados, pesares, remordimientos y culpabilidades del pasado te hagan sentir tan lejos de Jesús que pienses que ya no te ama, que no vale la pena continuar, que estas fuera de su alcance, que su gracia no te cubre, que su sangre no te perdona y que su esperanza no te alcanza. Todo esto es engaño del enemigo para que te des por vencido, te rindas y te pierdas para siempre.

Así que no te des por vencido rindas o desmayes tirando la toalla. No busques una salida aparentemente fácil que haga sufrir a tus seres queridos y que no solucione nada porque terminará causándole la perdición eterna a un alma por la cual Cristo murió en la cruz del calvario para perdón de sus pecados y con el fin de que obtuviera salvación eterna.

¿SE ARREPINTIÓ?
Hay quienes sostiene que no se arrepintió, pero notemos el texto:
“Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? !!Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó” (Mateo 27:3-5).

Claro que se arrepintió. Ahora bien. ¿Es más grande su pecado que el de Pedro? La biblia es clara se arrepintió ¿De dónde sacan que no es verdadero?
Por otro lado su problema quizás tuvo que ver con su formación religiosa, la cual no sabemos pero esto debió influir en su decisión.

Judas se suicidó, eso también declara el texto. Judas se sintió desesperado, por lo que estaba sucediendo. Pensó : ¡Dios no me va a perdonar!. Tenía la visión de un Dios distorsionado.- Nunca debemos de dar esa impresión; nadie ha ido tan lejos que Dios no lo pueda perdonar-“Es lento para la ira y grande en misericordia”.

DIOS ES MISERICORDIA.
Nos busca incasablemente. Si lo hubiera entendido y regresado al perdón tendríamos otra historia. Dios no le necesitaba para el sacrificio vicario de Jesús. Nadie está fuera de la gracia del Señor.
Tú que atraviesas por duras pruebas, problemas y dificultades en este mundo, no le des cabida en tu mente jamás a esa posibilidad o posible salida.

Todo empieza por un simple e “inocente” pensamiento: "Quiero desaparecerme del mapa", "quiero que termine todo", o simplemente: "ya estoy cansado(a) de esta vida". Sin embargo, a medida que vayas abrigando esa idea en tu mente (quizás en el subconsciente) y sigas repitiéndola cada vez que surge un momento difícil o situación adversa en tu vida, más cerca estas de un día llevar a cabo ese acto cuando te encuentres ante una situación demasiada, difícil y dolorosa como para afrontarla (o poder sobrevivirla).

En resumen, si jamás ha pasado por la mente la idea de quitarte la vida, aleja ese pensamiento de inmediato de tu mente. Sin embargo, si piensas al respecto con frecuencia, aunque suponiendo que no tienes el valor para llevarlo a cabo, póstrate de rodillas y pídele a Jesús que te de fuerzas para sacar esos pensamientos de tu mente y te permita dejar de acariciar o meditar en esa posibilidad cada vez que enfrentas una dificultad. Jesús murió para salvarte, así que no te rindas o desmayes porque Él está contigo. Él promete que no te abandonará o desamparará (Deuteronomio 31:6).

Te amamos en Cristo Jesús, Señor nuestro, pero más aún te ama Él. Así que, ¡No te rindas y sigue adelante pues el mismo Jesús declaró que “el que persevere hasta el fin ese sera salvo.

Algunas ideas sondel articulo EL ÚLTIMO PECADO DE JUDAS David Muñoz WWW.FOROADVENTISTA.ORG)

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